Lava a mano con agua fría o tibia (máx. 30 °C).
Evita el agua caliente, ya que puede dañar los elásticos, encajes y telas delicadas.
Usa jabón suave o neutro.
No utilices detergentes fuertes, cloro ni suavizantes, ya que deterioran los tejidos y los colores.
No retuerzas la prenda.
Escurre con suavidad o envuelve en una toalla para absorber el exceso de agua.
Sécala a la sombra.
No uses secadora ni plancha. El calor directo puede deformar o encoger las prendas.
Lava por separado.
Especialmente las prendas de color intenso o con adornos metálicos, encaje o lentejuelas.
Guárdalas correctamente.
Mantén tus prendas en un lugar fresco y seco, preferiblemente en bolsas de tela o cajones separados para evitar que se enganchen.
Disfraces y prendas con accesorios.
Limpia solo las partes necesarias con un paño húmedo o lavado parcial; si tiene varillas, alambres o aplicaciones, no las sumerjas completamente.